El viaje

Esta era una de las incertidumbres que me ocupaban la mente antes de afrontar el cambio de vida.

Era una de esas cosas que por mucho que lo prepares y cierres los detalles, no depende de ti, hay que confiar en las compañías aéreas y cruzar los dedos. Me preocupaba mucho menos la dureza del viaje.

Saliendo de Alicante.

Pues bien, ha sido lo contrario! El viaje ha salido al milímetro según lo planeado, pero se me ha hecho larguísimo. El viaje ha salido barato y esto es lo que tiene. Las teles de los aviones en plan tele de tren (a la otra punta) y nada de poner tus propios canales. En fin, una pesadilla! He gastado la batería del portátil 2 veces.

Esta es la parada de bus para cambiar de Aeropuerto en Londres. La ciudad en su línea, 3ºC y lloviendo.

Esperando a la salida del vuelo para China.

Los aeropuertos han estado muy bien, cada uno con su estilo. El de Gatwick ya me lo sabía pero nunca había estado en Heathrow, el de Shanghai y en el de Sydney.

El de Heathrow es enorme, cada terminal es inmensa! En este aeropuerto he esperado alrededor de 4 horas sin contar el viaje en autobús de Gatwick-Heathrow

12 horas después he llegado a China.

El de Shanghai me ha gustado también es muy largo y el techo muy alto, con una sensación de grandiosidad. Tiene forma de V. Aquí sólo he invertido 4 horas y media.

11 horas después he llegado a Sydney.

Este aeropuerto es rollo australiano. Tiene un toque playero, no sé porqué, será por el calor que hacía!!

El viaje acaba como colofón, con un ‘pullazo’ del taxista que me ha sacao los ojos. 50€ un trayecto de 15 min. “Wellcome to Sydney!!” me dice…

Continuará...